miércoles, 20 de diciembre de 2023

Carta a una damisela escurridiza

 Querida Luján:

Le escribo estas líneas con una birome azul, muy gastada, en este papel amarillento y húmedo de tantas lágrimas que caen sobre él, mientras fluyen mis sentimientos encontrados (los había perdido y por fin los encontré) acerca de Ud.

Estoy echado sobre el verde pasto bajo un sauce llorón y creo que las lágrimas del sauce me están humedeciendo. El sauce se empatiza conmigo o yo con el sauce, no sé.

Corre bajo él, supongo que alimentando sus raìces, el arroyuelo cantarino. No, no es que el arroyo canta, es que se llama así: "Arroyo Cantarino" que rodea la villa Ondenadiepara del condado de Desierto Fox. Y las aguas corren y bajan, bajan turbias, es primavera.

También estoy echado porque me acaban de echar del empleo. Mi jefe, el muy oblongo, casi me obligó a que le lustrara sus zapatos y ya no es época para lustrar zapatos ni la pomada es Washington ni hay betún ni grasa o cebo, tampoco hay canillitas ni se escucha a Gardel cantando "El día que me quieras". Es por todo eso que le dije "andá que te lustre tus zapatos tu abuela", y escupí fuertemente en el suelo.

Yo no creo que eso sea una ofensa pero agarró una nota vieja del INADI suscripta por Maraka Maraka donde se quejaban de ciertos posteos y me iniciò un Sumario y acá estoy.

Pero volviendo a lo nuestro que es una manera de decir porque Ud ùltimamente evade no sé si es impostora evadiendo impuestos pero siento que me evade a mí por lo cual no hay una correspondencia pero esta carta va a romper ese bloqueo unilateral penetrando en su buzón domiciliario en el Barrio Los Perales a orillas del Lago Krakatoa en la provincia de Nusitengo.

Volviendo a lo nuestro la extraño Luján, tal es así que si no me responde estoy evaluando irme caminando a la Basílica, a la Basílica de Luján para rogarle a la virgencita que mi Lujanita me responda.

Viendo en Google saqué la cuenta que tan sólo nos separan 15 kilómetros pero a veces parecen 3.000. Por ello es que el último recurso para mí, sería una caminata a Luján para encontrar a mi Luján.

Usted debería recordar aquellos momentos juntos en que bailábamos con la música de Rabito, bailábamos juntos, yo la agarraba a Usted de la cintura y Usted me tomaba a mì de la cintura y nos meneábamos al compás de Juan Carlos Fernández.

También debería recordar los ricos mates que tomábamos juntos, junto al arroyo Quemquentren, porque siempre se toma mate a orillas de un arroyo, o de un río, o de un lago, sino no hay poesía. Esos mates amargos con poleo y cascarita de naranja eran dulces porque la misma bombilla que Usted chupaba la chupaba yo y era como besarle sus labios rojos que huían de mí cada vez que estiraba mi trompa para inocularla.

Son recuerdos y son lacrimosos. No puedo obviar lo obvio y espero que al leer mis líneas, como la gitana que adivina el futuro y te roba la billetera, Usted pueda leer un futuro juntos porque el corazón ya me lo robó. Me lo está destroyando, me está arrancando la vida de varios tirones.

Me acuerdo en lontananza Usted y yo sobre la misma cabalgadura, a pelo, yo con las riendas por supuesto, y Usted agarrada de mi cintura como comadre en desgracia, ambos con los cabellos al viento en sintonía con las crines del alazán criollo, saltando sobre las olas del mar espumosas ellas y en su vaivén arrullando nuestro amor templario.

Me acuerdo sus ojos, sus ojos como dos huevos duro con pelo, bien abiertos mirando el horizonte por si aparecía el Tata, su Tata que se oponía a nuestro amor, y todo ello a pesar del apoyo que nos brindaba generosa, la vieja, su nona, doña Clementina Azucena Iris Bonpamaranga, viuda de Juan Cisneros Roncaglia, viuda de Pedro Elduro Roca, viuda de Samaritano el Wadi, actual esposa del apodado no tan cariñosamente "Tata", don Robustiano Aríspides Sotelo.

Me enteré que últimamente Usted frecuenta el bar Yo argentino, que lo frecuena diariamente con asiduidad y Ya le seguiré escribiendo a Usted, no puedo seguir ahora, para mí es demasiada congoja.


martes, 17 de octubre de 2023

El talabartero

 

N de la R: La Sana rogó que lo publicáramos y Gibbon Sin Jabone accedió a editarlo para que el aceitoso lo tipee.
 
Talabartero: Persona que tiene por oficio hacer talabartes y otras correas y objetos de cuero al decir de google.
 
"Celebremos el día del "talabartero", hombre que supo talabartear y conjugar cientos de verbos de su perfumado oficio sacándole el cuero a yaguaretés, cocodrilos, yararás, zorros (y zorras), carpinchos capibaras y otros cuadrúpedos terrestres cuando no algún volador taxidermiado, o a la suegra inclusive, para ser inclusivo y acertivo.
 
He aquí un hombre que se levanta temprano para colocar sus trampas en los esteros, arrastrándose entre los yuyos para evitar ser visto por sus futuros capturados. Que le quita el último aliento a los habitantes de sus mortales trampas en el monte mientras lo espera la pava en el fuego para mamar los primeros mates madrugadores cimarrones malhabidos. 
Supimos de Tránsito Eufemio Costa de Mandarino (no tiene FB, así que no podrán stalkearlo) quien haciendo lonjas y lonjas de cuero talabarteado a orillas de los Esteros del Iberá (a orillas de algo tenía que ser), este amigo guarnicionero, un día de ésos que todos se levantan con el pie izquierdo (y con el derecho también) quiso curtir a su suegra, pero esa es otra historia. Y pensar que todo fue por una guarnición aguachienta y casi cruda, fría y agria...
 
Noble oficio para el humano cuyo rostro aparece en todas las madrigueras y cuevas con la leyenda: "Buscado. Si lo ven, muérdanlo". Aplicando los líquidos de la curtiembre, amansando los cueros y las tripas para sacrificadamente (y nunca más válido el término) conseguir rebenques, carteras, morrales, billeteras, cintos con los que más de uno sentirá el rugido del puma en sus glúteos, portatermos, etc. etc. transcur


El talabartero es cazador traicionero, es exhumador, desalmado, con calma asesina buscando la cobra en la oficina si es necesario, siempre con un palito en la boca (los tipos que hacen eso son peligrosos, cuidado) o con un pucho humeante en el peor de los casos, una botella de ginebra al lado de la máquina de coser, la vieja radio a pila colgada de un clavo en la pared con las cumbias a más no poder en decibeles y su delantal de cuero de colibrí el que para ser confeccionado logró ser Guiness.

 
Cuenta la historia fraudulenta que un 16 de octubre Tránsito Eufemio (¿no se llamaban así también otros personajes míos?) salió temprano por los recovecos del estero para recoger animales y reacondicionar sus trampas y se olvidó de ir reptando, parado sobre sus pies cual bípedo evolucionado fue un blanco equivocado del cazador de patos y pesadamente cayóse al agua no siendo encontrado hasta el día de hoy. 
 
Aunque en realidad nunca lo buscaron. Se acabaron las pilas, se silenció la radio, se apagó el fuego y el cuero se enmoheció pero vaya nuestro homenaje sincero y bien sobado al talabartero sacrificado, coyentino él, y a todos los talabarteros que talabartean y te soban el cuero." 
 
- La Sana
- Gibbon Sin Jabone
- Wilson El Aceitoso
 
 

miércoles, 20 de septiembre de 2023

LA SOSPECHADA DE COMANDAR EL ATAQUE RECIENTE A UNA BASE NAVAL

He aquí una nueva entrega del dúo escritoril Gibbon Sinja Bone y Wilson el Aceitoso incursionando en la ciencia ficción vernaculiania que raya en la ufolocura y ufopatologìa. Esperamos que este esfuerzo editorial sea del agrado de nuestros estimados y no tan vilipendiosos lectores. 

 

LA CONQUISTA 

 Alargó la mano y accionó todas las compuertas con un par de movimientos de sus manos, las que se abrieron produciendo un leve sonido sibilante prácticamente imperceptible. Apenas titilaron unas luces de colores esmeralda. Se quitó los guantes tácticos incoloros de última generación, moviendo las manos en ademanes extraños. La nave respondió de inmediato y se eyectó silenciosa, en dirección vertical hasta desaparecer de su mirada. Las carabelas, al amanecer se divisaron en el horizonte, cuando estuvieron más cerca de la costa, se podían escuchar las exclamaciones de los marineros, los gritos de alegría que el sonido de las olas no podían tapar. El Almirante, con un semblante que transmitía solemnidad y a la vez expectativa, algo de temor y alegría, se hincó de rodillas en la arena y elevando su mirada al cielo dio gracias, rozando la playa con la punta de su espada. El estandarte del Rey fue clavado en la tierra blanda y los marineros se agruparon alrededor, muchos de ellos descubriendo sus melenas en señal de respeto. El viento hizo ondear las palmeras suavemente, las gaviotas y los pelícanos pasaban muy cerca de las tres naves y sus marineros como curioseando, admiradas y extrañadas de lo que veían por primera vez. Al instante, Willow 1114MB atravesó las paredes del tiempo y sus oídos comenzaron a llenarse de un sonido de tableteo de ametralladoras, objetos que caían en el agua y explotaban, gritos, alaridos, aullidos humanos, bombas y orugas anfibias. 

CABECERA DE PLAYA 

Normandía era una mezcla rara de elementos: agua, aceite, gasolina, sangre, pólvora, fuego y pedazos de miembros humanos. Gritos y órdenes en diversos idiomas y había que estar ahí porque era un momento clave en la Historia. Un soldado llamaba a su madre desde la trinchera, rodeado de cadáveres. Willow pasó una de sus manos con un género embebido en agua por el rostro del joven y pecoso combatiente. Le dio a beber agua y lo reanimó. El soldado quiso saber el nombre de su enfermera, pero ésta desapareció al instante, sonriendo. 

MANIPULACION DE TIPOS 

Ahí estaba Johannes Gensfleisch zur Laden zum Gutenberg, sumergido en un desordenado taller con una ventana por la cual, corrida la cortina, entraban rayos de sol. Se encontraba abocado de lleno a la impresión de la Biblia de 42 líneas con tipeadores móviles sabiendo que era protagonista de otro momento clave y bisagra en la Historia de la Humanidad. Tenía las manos oscurecidas por la tinta. Los ojos bien abiertos. El manipulador de tipos cada día progresaba mejorando las aleaciones y fijaba los caracteres con firmeza y prolijidad en el papel, mientras, Willow 1114MB sentada sobre un barril de madera, tomaba mate amargo en un porongo homónimo.

CON EL MONJE CLAVADOR 

Dejó los mates, dejó a Johannes y avanzó hasta cercanías de Eisleben, después de sobrevolar Nordhausen y Sangerhausen, por la ruta 38. Siguió más hacia el saliente y viró hacia el norte unos kilómetros. El monje Martin Luther clavaba sus tesis en la gran puerta de madera, agradecido con el imprentero coterráneo y colega en la fe para la mayor difusión de las verdades bíblicas, inmediatamente la policía montada y enmascarada lo apresó y lo llevó al cautiverio. Su barba crecía a la par que su trabajo de traducción del Nuevo Pacto. Cometiendo a continuación su desliz para aconsejar la matanza de los paisanos de Jesucristo. Willow comenzaba a sorprenderse de los diversos actos, contradictorios ellos, y decisiones encontradas de los humanos a quienes admiraba con devoción y a la vez repulsión. Otro momento clave del cual no se podía estar ausente. 

EL IMPERIO NO DA MAS 

Rómulo disfrutaba de la ensalada de frutas que le habían servido sobre la mesa de mármol, las odaliscas meneaban sus caderas y el incienso llenaba la enorme y suntuosa habitación sostenida por columnas dóricas. Las cortinas permanecían plegadas, colgadas de lo muy alto, no soplaba viento y el calor, afuera, era importante. El atrangantado emperador no pudo pronunciar palabra cuando tribus bárbaras comenzaron a incendiar el palacio y una flecha se clavó donde más suele doler. Los oficiales romanos celebraban el éxito de sus inoculaciones bárbaras y su intromisión en el Imperio donde más y más difícil se ponía recaudar para la corona.

TENGO UN SUEÑO 

Por la calle principal, frente al escenario montado para la ocasión, miles de personas avanzaban excitadas clamando por derechos que no se les permitía exigir. Sus pieles y colores del cabello denotaban el origen del continente que alberga tribus nómades y sedentarias de todos los colores. Martin Luther se subió al escenario y comenzó su discurso, ovacionado por la gente, aplaudido por miles con unanimidad. Willow se mimetizó entre la muchedumbre y blandiendo un cartel de tela blanca con letras negras, proclamaba “we march for effective civil rights laws now!; “civil rights laws now! Un negro la miró extrañado por su cabellera clara y sus raros anteojos pero luego asintió sonriente. “I have a dream…”, comenzó diciendo el pastor y explicó su sueño que comenzó a desarrollarse mientras un fusil escupía en algún lugar su quemante proyectil para quitarle la vida a èl y con él al presidente John. Las consecuencias de las buenas y de las malas, se cuentan hasta el día de hoy. Otro presidente megamillonario, con su jopo brillante promete sacar los archivos a la luz y Willow lo mira sonriente frente a su gran escritorio en el salón oval. 

 

 LA TRAGEDIA DE LAPA 

Ahora el Boeing 737 204C, matrícula LV-WRZ, Vuelo 3142 destino ciudad de Córdoba comienza a carretear por la pista, atestado de pasajeros uno de los cuales es Silvia PS Willow 1114MB. El comandante bromea con la tripulación y la jefa de azafatas en la cabina, dice que no ve la hora de llegar a Córdoba y tener esa fiesta con su libertina compañera de trabajo. Algo anda mal y un sonido que repiquetea puede ser escuchado por SPS Willow en el último asiento, la que hace más de 50 décadas que investiga el tema de los OVNIS. Prepara su cuerpo, sus agallas baten aire, sus poros se inflan, para el escape, sabiendo que esta nave no se va a despegar del suelo, que al contrario, se va a quedar adherida para siempre a èl, pegada con asfalto, pegada con plástico fuego y hormigón, hierro y goma espuma. La nave se incrusta en la estación de servicio y un hongo rojo y negro trepa hacia el cielo como una bomba atómica. Todos los gritos y alaridos van quedando silenciados y la fiesta no será. No habrá wiskies ni tangas volando por el aire, no habrá éxtasis ni cervezas frías, las cambiaron por lápidas frías y lágrimas sin respuesta. Atraviesa lánguida, la cortina de fuego y humo y sube a la terraza del Kavanagh. Se fuma un puro y se lanza sobre la Torre de los Ingleses. Perfora sus rojizas paredes y sale eyectada por uno de los agujeros de la cùpula. Trepada sobre un Aermacchi MB (como ella) 339 de la Armada Argentina, se divierte y sonríe mientras el piloto, Teniente de navío OGC, a sus 31 años, con gran destreza y coraje rayano en la locura suicida, cañonea los barcos ingleses esquivando los mástiles de las naves que se veían impedidas de tirarle para no dar con blancos propios. Sonríe ella, y se divierte pensando en la entrevista que le dará al canal Tendenciosas Noticias para bromear con sus 50 décadas de investigación en el “fenómeno” OVNI pero se propone no dar señales ni hablar sobre el ataque a la Base Naval Comandante Espora de Bahía Blanca donde tuvo que accionar botones rojos para responder a los disparos de FAL de los despiertos soldados de guardia, hiriendo y quemando a algunos de ellos. Hablará de apariciones, de “avistamientos”, los que curiosamente son vistos en descampados, montes, montañas y de las que hay pocos testigos. De algún ignoto museo con muchas manipulaciones como manipulaba Juan el imprentero manipulador de tipos. Willow 1114MB, la que hace más de 50 décadas que investiga el tema de los OVNIS. 

 

 

GRUPO DE IRRESPONSABLES IRRESOLUTOS IMPUNES A QUIENES SE LES IMPUTA LA AUTORIA DEL HECHO DE ESCRIBIR ESTE PANFLETO:

 

Gibbon Sin Jabone (el enemistado con el líquido elemento y ahora hobbysta de abejas pequeñas) Wilson el Aceitoso (otro que dispara de las regaderas). Con la benemérita colaboración de Ana Esponjosa Larrosa. Ilustraciones del Manco de Lepá Tanto. Novidente Rubio corrector. Beodo el Adicto editor. Los que van a leer os saludan. Saludad.